Charles Chaplin se hizo mundialmente conocido por su personaje Charlot. Un vagabundo ingenuo y sentimental vestido siempre con su viejo bombín, un traje estrecho, pantalones anchos y desmesurados zapatos con los que caminaba de forma particular moviendo su bastón.
La gran capacidad de Chaplin por la gesticulación y su prodigiosas dotes como mimo hicieron que su personaje protagonizará la gran mayoría de sus películas. Convirtiendo a Charlot en el gran personaje del cine mudo.
En sus primeras películas Charlot es el protagonista indiscutible de forma que sus títulos siguen un paralelismo: Charlot debuta, Charlot en el music hall, Charlot boxeador... En ellas la simpática y tierna torpeza de Charlot es el hilo conductor del film.
A partir de la década de los veinte sus obras se convirtieron en largometrajes donde el protagonista seguía siendo el querido Charlot, pero en las que se ahondaba en la crítica social. Algunas de las más importantes son El chico, La quimera del oro, el circo, Luces de ciudad y la ya conocida por nosotros Tiempos Modernos. En esta última hace aparición el cine sonoro, ante tal avance Chaplin afirmó: «Hasta cuando me seguiré presentando como Charlot...No lo sé. El cine sonoro avanza y si yo tuviera que representar un personaje hablado, debería modificar las características de Charlot.»
Os dejo una de las escenas más famosas de la quimera del oro.
Os dejo una de las escenas más famosas de la quimera del oro.