La educación fue uno de los métodos más eficaces que usó el partido nazi para adoctrinar a la población. Desde la juventud se quería introducir la fe incondicional en el nuevo líder, Hitler, el odio al judío, la exaltación de la violencia y la sumisión como modelo de comportamiento.
Tal era la formación militar que recibían estos niños que algunos de ellos pertenecientes a las Juventudes Hitlerianas murieron defendiendo Berlín en los últimos días de asedio de la ciudad. Os dejo una escena de la película del Hundimiento en la que el propio Hitler condecora a algunos de estos muchachos.
Una educación que diferenciaba por sexos e inculcaba en ellas los valores de la maternidad con el papel fundamental de engendrar una gran nación de bebés arios.
Indudablemente una materia crucial era la trasmisión del antisemitismo.
